sábado, 31 de mayo de 2008

Reposo y movimiento. Literatura y baile

Publicado en la revista En Moviment. Núm. marzo 2008

Una foto, unas piernas, materialidades que sirven de alimento a la imaginación hasta aunar danza y literatura en la misma energía que vibra bajo la textura más reposada, brasas que el aire de la mañana puede hacer arder en cualquier momento. El arte usa el objeto físico (la tela enmarcada, la foto, el libro) como un espejo y una ventana.

Por Enrique Vila-Matas





Hay una fotografía de Hans Finsler, Estudio de piernas, que, aparte de ser de una extraordinaria elegancia, siempre me lleva a relacionar la danza con la literatura y a hermanar esas dos actividades de la misma forma que pueden acoplarse reposo y movimiento en una sola figura. Recuerdo la primera vez que vi esa fotografía. Alguien, estando yo ausente, la trajo a casa y la dejó en la mesa de mi estudio. A mi regreso, tardé mucho en verla en conjunto porque mi mirada se posó inicialmente en la parte inferior de la imagen, en las líneas brillantes que hay en cada una de las piernas, dos líneas de tono blanco que las recorren de arriba abajo y dan la sensación de que las medias son de seda. Pero lo importante no era eso, pronto lo comprendí, sino el efecto artificial que el fotógrafo había sabido darle a esas medias que, recorridas por dos líneas de brillo blanco, se deslizaban como la seda misma hacia dos sublimes zapatos blancos que, al principio, me parecieron de pista de tenis a lo Finzi-Contini, y luego poco a poco fui descubriendo que, sin serlo pero por la vía de la imaginación literaria, podían ya para siempre más ser para mí unas zapatillas de baile.

Después vi el libro. En la parte superior de la fotografía. Se trataba tal vez de una mujer que leía en la calma que precede al baile. Y finalmente vi el sillón de mimbre, una de cuyas piernas, la única visible, también era recorrida por un brillo que, por un efecto artístico, parecía de hierro y seda. Me entusiasmó la fotografía. Y no lo pensé dos veces. Sabía que escribiría sobre ella, pero, antes de hacerlo, la llevé a enmarcar. En la planta baja de mi inmueble, enmarcan cuadros. De un tiempo a esta parte también fotografías. Ahora esta imagen de Finsler la estoy viendo colgada en la pared de mi estudio. Al atardecer, los postreros hilos del sol del crepúsculo bañan suavemente las piernas de la mujer de la fotografía y también la única pierna visible del sillón de mimbre. Placer visual de todas mis tardes. Placer de hoy, de ahora, al escribir sobre ella, sobre esa lectora anónima que nunca podrá leer lo que yo ahora escribo sobre ella en la luz de este atardecer en el que mi deseo se extiende sobre la fotografía y las medias de seda. Placer que no se extinguirá ni con el último rayo de luz que se pose sobre lo que ahora lentamente voy viendo. Cuando caiga la noche, me quedaré mirando el color de la falda de ropa antigua y de paso a su sombra, ese oscuro espacio a la derecha perfilándose –suntuoso y absoluto– sobre el señorial camino del tiempo. Ya para siempre ella será la mujer que conjuga en la elegancia misma dos actividades a primera vista dispares: literatura y baile. Ya para siempre será la mujer que me hará recordar –como podría perfectamente expresar alguien bailando, pero también escribiendo– que todas las obras de arte tienden a igualarse, del mismo modo que los movimientos del mar cesan a treinta metros de la superficie, y del mismo modo también que la energía de abajo es, en medio del reposo en movimiento, complemento sereno pero activo de la lectura de arriba.

viernes, 30 de mayo de 2008

La industria cultural andaluza crece pero sigue necesitando "una formación específica"

El sector, que representa el 6% del PIB regional, protagoniza unas jornadas empresariales

Diario de Sevilla S. C. / Sevilla | Actualizado 30.05.2008 - 05:00

La consejera de Cultura, Rosa Torres, destacó ayer en Sevilla que la falta de formación específica y la fragmentación del sector impiden el pleno desarrollo de la industria cultural andaluza, que representa el 6% del PIB regional. Torres, que inauguró el I Congreso de Industrias Culturales de Andalucía, asegura que una de las iniciativas planteadas desde la Consejería de Cultura para mejorar esta situación ha sido la creación de una dirección general específica para tratar los temas relacionados con el sector.

En el acto también intervino el presidente de la CEA, Santiago Herrero, quien destacó que el congreso pretende hacer visible "una realidad existente, pero que hasta ahora no había adquirido el valor que puede tener para la sociedad andaluza". El presidente de la CEA subrayó que estas industrias culturales tienen "un peso actual muy importante", a lo que la consejera ha añadido que en 2005 había 24.000 empresas y 70.000 empleados dedicados a esta actividad.

Herrero destacó que la importancia del sector estriba en que ayuda "a salvaguardar nuestra identidad cultural", ya que es necesario que desde el exterior se valore la cultura andaluza. Una importancia que el presidente de la CEA aseguró que la sociedad desconoce porque no es consciente de que la imagen que se muestra de Andalucía en todo el mundo es determinante para su realidad económica y social.

Como ejemplo de las empresas culturales, la consejera ha citado a las galerías de arte, que median entre el artista y el comprador, y que tienen necesidad de ocupar ese espacio "con mayor fortaleza de la que tienen ahora".

Examen a fondo de las industriales culturales


El Correo de Andalucía

La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, destacado en Sevilla que la falta de formación específica y la fragmentación del sector impiden el pleno desarrollo de la industria cultural andaluza, que representa el 6 por ciento del PIB regional. Torres, que ha inaugurado el I Congreso de Industrias Culturales de Andalucía, ha asegurado que una de las iniciativas planteadas desde la Consejería de Cultura para mejorar esta situación ha sido la creación de una dirección general específica para tratar los temas relacionados con el sector, que se suma a los incentivos que aporta la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa.

En el acto también intervino el presidente de la CEA, Santiago Herrero, quien ha destacado que el congreso pretende hacer visible “una realidad existente, pero que hasta ahora no había adquirido el valor que puede tener para la sociedad andaluza”.

El presidente de la CEA ha subrayado que estas industrias culturales tienen “un peso actual muy importante”, a lo que la consejera ha añadido que en 2005 había 24.000 empresas y 70.000 empleados dedicados a esta actividad, que genera una riqueza que ronda el 6% del valor del PIB.

Debido precisamente a la dificultad de determinar el número de empresas y trabajadores actuales que existen en este sector, la Consejería de Cultura ha impulsado la Cuenta Satélite de la Cultura, que trabaja con medidores fiables y científicos, y que cuenta con una definición del concepto de “industria cultural” que le permite trabajar con mayor precisión sobre este campo.

Herrero destacó también que la importancia del sector estriba en que ayuda “a salvaguardar nuestra identidad cultural”, ya que es necesario que desde el exterior se valore la cultura andaluza además de “generar empleo y riqueza de una forma bastante notable”.

El regreso del Hombre Delgado

Fidel Moreno usa música, novela y pintura para hablar de desastres naturales

MARGOT MOLINA - Sevilla - 30/05/2008

El País

"Los desastres naturales son aquellos que suceden irremediablemente, contra los que no podemos hacer nada. Los hay exteriores, como huracanes, terremotos o inundaciones; pero también interiores, como el amor y la muerte. Ante ellos lo único que podemos hacer es crear paraísos artificiales en los que artificio y arte nos ayuden a construir diques para luchar contra la naturaleza", explicaba ayer Fidel Moreno, escritor y cantante onubense de 32 años quien en noviembre de 2005 se convirtió en su personaje: El Hombre Delgado para cantar "la épica de la precariedad".

15 artistas plásticos han ilustrado las canciones del nuevo álbum-libro

La aventura continúa ahora con la publicación de El Hombre Delgado y los desastres naturales y Fidel Moreno, quien antes prefería esconderse detrás de su personaje, ha decidido dar la cara. "El Hombre Delgado es un personaje de ficción que encarna una parte de mí, pero no me apetece que me identifiquen con él", afirmaba ayer el artista en Sevilla, mientras preparaba la exposición en la que hoy presentará su nuevo trabajo.

El disco-libro-catálogo de arte incluye una novela y 15 canciones ilustradas por otros tantos artistas plásticos como Rogelio López Cuenca, Abraham Lacalle, Miki Leal, Juan del Junco, Jesús Palomino y Guillermo Paneque. La muestra, que podrá verse en la galería Suffix (c/ Febo, 14) hasta el 18 de julio, incluye las obras creadas especialmente para cada una de las canciones que ha escrito e interpreta Fidel Moreno. Son pinturas, fotografías, esculturas, un enorme grafiti de Boa Mistura y un vídeo de Sophie Whettnall.

"Es el eterno retorno de lo precario, porque ahora el Hombre Delgado está a la intemperie. Detrás de esto se esconde la idea romántica de identificación con el paisaje", explica Fidel Moreno para dibujar a su criatura, un superviviente nato que se mueve entre Sevilla y Madrid. "No tener donde caerse muerto es un seguro de vida. El Hombre Delgado va siempre en sentido contrario, representa la negación de los ideales burgueses", afirma el artista, quien gusta de cultivar la ambigüedad y de confundirse, a veces, con su personaje.

"La escuela del Hombre Delgado es la del fracaso. Si triunfa es siempre sobre sí mismo, sobre la pereza y la dejadez", explica el artista, quien ha invertido dos años y medio en este proyecto. "El Hombre Delgado no ha engordado nada; al contrario, cada vez está más delgado", bromea el artista, a quien Miki Leal ha retratado haciendo equilibrio sobre una tapia, la obra que aparece como portada del disco-libro y que ilustra el tema Vuelvo a Madrid. Una maqueta de chabola-piloto de Jesús Palomino, Model for free living, para la canción La casita de papel y el lienzo de Cristóbal Quintero inspirado en A la deriva, forman también parte de la muestra. La exposición incluye, además, las obras de Adam Jorquera, Nico Munuera, Tania López Winkler y Fátima de Burnay.

Pasen y vean: ¡al rico festival!

Este año se celebrará en España un total de 232 citas cinematográficas de todo tipo de géneros - El Ministerio reparte en ayudas 2,2 millones de euros a 42 de ellos

GREGORIO BELINCHÓN - Madrid - 30/05/2008

El País

Cada día un alcalde, un concejal de Cultura o un consejero autonómico -vamos, un político- suelta un discurso y declara inaugurado o clausurado un festival de cine en España. Cada día. Según las cifras del Ministerio de Cultura, en 2008 ha habido o habrá 232 festivales. Si cada uno tiene -y lo tiene- su bonito acto de inauguración y su no menos bonito acto de clausura, de sobra se cubren los 366 días de esta temporada,

Existen por todo el país 134 muestras dedicadas al campo del cortometraje


Mikel Olaciregui: "Hay certámenes que pagan por tener las películas"

Sirva este fin de semana como ejemplo. Hoy arrancan la segunda edición de Cines del Sur de Granada y el XV Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente (FICMA), en El Prat de Llobregat. Mañana, el Festival Internacional de Cinema de Comedia de Peñíscola, que cumple dos décadas. Y se clausuran el II Ibiza International Film Festival y el noveno festival Islantilla Cine y Televisión. Ahondando en los números que proporciona el Ministerio, mayo -con 24 convocatorias- parece un buen mes para montar un certamen en España. El triunfador en materia temporal es octubre, con 42.

Los hay de cortos (los más numerosos, con 134), de cine científico, deportivo, la prestigiosa Semana de Cine Experimental de Madrid, de vídeo amateur... Al gusto del consumidor. "Todo el mundo sabe que el cine da imagen, que así sale tu pueblo o tu ciudad mucho más en la televisión", asegura Emiliano Allende, responsable del certamen de Medina del Campo. "Parece que algún concejal piensa que así irá a Los Ángeles a ligar con una starlette", añade entre bromas Fernando Lara, director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), que apostilla ya en serio la verdadera labor -la cultural- de tanto festival: "Llevan a sus ciudades largometrajes y cortos que nunca se distribuirían por el circuito comercial".

¿De qué viven tantos certámenes? ¿Cómo puede haber 134 festivales de cortos si en el Ministerio se registraron 157 cortometrajes en 2007? Empezando por la segunda pregunta, todos los directores consultados (de los certámenes de San Sebastián, Sitges, Gijón, Málaga, Medina del Campo y Alcalá de Henares) aseguran, con sus matices, que en España sobran certámenes de cortos. "Acercan este género al público, que desde luego nunca podría acceder a él de otra manera, pero estamos rozando la saturación del mercado", afirma Luis Mariano González, director del certamen de Alcalá de Henares. "Muchos ayuntamientos han pensado en qué eventos les darían más repercusión. Y lo de montar un algo de cine les parece sencillo. Como un souffle, esto que ha subido muy rápido, acabará cayendo. A golpe de talonario, de subvención, nadie aguanta mucho. Sólo sobrevivirán los que hayan buscado una identidad propia". Emiliano Allende, de Medina del Campo, el otro gran certamen de este género: "¡Hay más festivales que productores! Si te sale un corto bueno, puedes hasta vivir de él, cosa que con un largometraje no. Es un formato distinto, fácil de transportar, que tiene larga vida en el extranjero, otra ventaja para que los cortometrajistas conozcan mundo. En cambio, el corto atesora valores cívicos y artísticos que no tiene el largo. El cine español actual le debe muchísimo a este formato. Y hay otra cosa: los productores de largos españoles se creen que tienen filmes para Cannes y luego allí no les reclama nadie". En Medina del campo, el 70% del presupuesto (en total, 180.000 euros) se destina a premios. "Pero con cabeza. En nuestra nueva sección de largos hemos dado dinero para ayudar a su estreno comercial".

Y llegan nuevos tiempos. La sección de videoclips de Medina ha sido más vista en YouTube que en las salas. "Deberíamos proteger el valor de los festivales", dice Ángel Sala, del festival de Sitges, especializado en cine fantástico y de terror. Tal vez debería pensarse en recuperar los cineclubs u otros formatos similares para aclarar el panoram". Sitges, uno de los más prestigiosos en su género en todo el mundo, tiene un presupuesto de 3 millones de euros. "Y hacemos malabares, porque al recibir visitas de todo el mundo pagamos grandes gastos en vuelos de largo recorrido". Su festival es una excepción entre los españoles: tiene superávit económico. "El 50% del presupuesto viene del Ayuntamiento, la ayuda del ICCA -el Ministerio- y de la Generalitat. El otro 50% surge de colaboraciones, patrocinios, intercambios e ingresos en taquilla". Sitges vendió en su pasada edición 53.000 entradas de pago, unos 350.000 euros en caja. En total, por allí pasaron 110.000 visitantes. "Y a nosotros nos cuesta hasta el subtitulado. Cosas de dedicarte a un género y no a una nacionalidad".

En general, los presupuestos de un festival español se cubren con un 70% de subvenciones, procedentes de ayuntamientos, comunidades autónomas y del Ministerio. El otro 30%, de patrocinadores, ingresos de merchandising, taquilla y otras entidades colaboradoras. El ICAA repartió el año pasado 2.200.000 euros en ayudas a 42 festivales, una decisión tomada por una comisión independiente. De esa cantidad, un millón fue a San Sebastián (de un total de ocho millones de presupuesto) y 140.000 a Huelva: el Ministerio forma parte de sus patronatos. "Convendría racionalizar tantos festivales", afirma Lara. "Es revelador que haya tantos al final del año, cuando se conceden las subvenciones". Mikel Olaciregui, responsable de San Sebastián, el único certamen de categoría A, es decir, que proyecta películas inéditas, apunta otro efecto perverso: "Algunos pagan por las películas. Si nuestra labor mediática y de promoción se pierde por este pago, ¿para qué sirve un certamen? A nosotros tanta proliferación nos afecta en algunas secciones [se refiere a Zabaltegi]". José Luis Cienfuegos, de Gijón, otro certamen de renombre: "Nosotros nos coordinamos con gente con nuestros mismos intereses, como los festivales de Locarno (Suiza), Rotterdam o Buenos Aires, todos los que apostamos por un circuito alternativo". Cosas diferentes: ellos no dan como premio un jamón a su ganador. Que eso también pasa en España.

Cultura y la Junta andaluza «se olvidan» de Juan Ramón -ABC JESÚS ÁLVAREZ


Cultura y la Junta andaluza «se olvidan» de Juan Ramón

SEVILLA. Ni el Ministerio de Cultura ni la Junta de Andalucía celebraron ayer el 50 aniversario de la muerte del poeta onubense Juan Ramón Jiménez. El olvido oficial sólo se detuvo en su localidad natal, Moguer, en cuyo cementerio se celebró un sencillo acto de recuerdo, presidido por el alcalde, Juan José Volante, que inauguró un azulejo en la antigua calle de la Friseta. La Fundación Zenobia-Juan Ramón, de la que forman parte la Administración andaluza y la Diputación Provincial de Huelva, anunciaba ayer en un comunicado que «a partir de la semana que viene» podrá verse en Moguer «una exposición que recoge más de 500 fotografías del poeta captadas por el fotógrafo moguereño Rowals, así como un completo audiovisual cronológico y enseres originales relacionados con la fotografía y Moguer».
Su heredera, Carmen Hernández Pinzón, se lamentó ayer de que ningún acto oficial recordara esta fecha. «Aunque se han hecho exposiciones, y sobre todo publicaciones y reediciones, da pena que en el aniversario de su muerte no se haga nada para recordarlo», dijo la sobrina nieta del poeta, que ayer se encontraba en Sevilla participando en un «acto privado» de homenaje a su tío abuelo en la Universidad. «Después de medio siglo de su muerte queda mucha obra suya por publicar. Han salido muchas reediciones y hemos adelantado libros, pero queda mucha obra por conocer para saber cómo iba creciendo la voz de Juan Ramón como poeta, y en eso estamos. Es nuestro empeño que cada vez se saquen más libros, eso es más importante que los homenajes», dice Pinzón.
Para la heredera del poeta lo más urgente, sin embargo, es la digitalización de todos los archivos y documentos de Juan Ramón. «Existen alrededor de 200.000 manuscritos -comenta- entre el archivo de Puerto Rico y el de aquí. Papeles escritos a lápiz que con la humedad se están perdiendo», argumenta Pinzón, quien asegura que desde todas las administraciones le dan «buenas palabras» pero «al final nadie hace nada». «Llevo 15 años pidiéndolo a distintos ministros y directores generales del Libro, pero creo que hasta que no llegue uno al que le guste Juan Ramón no se hará», añade. Un estudio realizado por expertos concluyó hace 5 años que dada la acidez del papel, la vida del mismo se reducía a unos 10 años, de modo que en este momento le quedan otros 5 años como máximo». «No quiero ser alarmista porque no es un problema de que no estén bien cuidados en Madrid o Puerto Rico, sino de que el papel tiene fecha de caducidad y ésta se está acercando».
El olvido institucional de la efeméride del 50 aniversario de la muerte de Juan Ramón, no incluyó a organizaciones privadas como la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, que celebró en la Casa de los Pinelo una sesión solemne conmemorativa; o la Fundación Camilo José Cela, con sede en Iria-Flavia, que inauguró ayer una exposición titulada «Recuerdo de Juan Ramón Jiménez», que incluye un recorrido por su vida y obra, además de manuscritos y las cartas que Cela cruzó con Zenobia. En Puerto Rico también se acaba de inaugurar una exposición y hoy, ante el silencio ayer del Ministerio, el Círculo de Lectores recordará a Juan Ramón en la inauguración de la Feria del Libro de Madrid con un debate entre Alfonso Alegre y Tomás Segovia.
Las publicaciones sobre el poeta continúan: en «Crónica de un Nobel», Alfonso Alegre recoge el duro camino del poeta hasta la obtención del Nobel; Visor sigue sacando la serie de 48 libros con toda su obra, y también ha visto la luz «Leyenda», su gran proyecto poético. Además se han conocido sus poemas más eróticos y carnales, y acaba de salir un disco-libro con los poemas y canciones dedicados a su madre.