La influencia del cuarto poder. Algunos artistas se apropian de las noticias de los medios en un intento desesperado de luchar contra la indiferencia y la saturación, con un arte ácido y de claros ecos políticos
Año 2031. Estalla la primera guerra mundial corporativa. Un ataque indiscriminado de las tropas del ejército Wal-Mart/Visa a las fábricas de Nike, en el sur de Asia, ha provocado la catástrofe. Las multinacionales no ven mejor forma de defender sus intereses que con la masacre global.
No es un capítulo de ningún libro de ciencia ficción, sino la invención animada que formula el colectivo artístico PSJM. En julio de 2007 The Guardian se hizo eco de la aprobación, por parte del Parlamento ruso, de una ley que habilitaba a los gigantes energéticos Gazprom y Transneft a formar sus propios ejércitos. Pablo San José y Cynthia Viera (PSJM) quedaron impactados por la noticia y dos años más tarde, cuaja en la exposición Corporate Armies, inaugurada en la galería Espacio Líquido, en Gijón. Es parte del atractivo que supone la realidad para el arte.
Acción y reacción
A pocos días de que arranque ARCO, la noticia contagia a los intereses y al compromiso de los artistas. "Mi obra es una reacción a lo que sucede a mi alrededor. No tengo un programa preconcebido", reconoce a Público el artista polaco Peter Fuss, cuyas obras callejeras contienen guiños a las crónicas periodísticas. Entre su reconocida labor creativa, se encuentran una serie dedicada a Juan Pablo II, a raíz de la petición del lobby católico de beatificarlo. Y una lona gigante en Breslavia (Polonia) dedicada a la hipotética muerte de Obama, con la que algunos amenazaron durante los días previos a las elecciones estadounidenses.
"No tengo ninguna causa que defender, es una respuesta a la realidad en la que vivo"
"Mis trabajos no son pro o anti. No tengo ninguna causa que defender, es una respuesta a la realidad en la que vivo. No me gusta el arte que se centra únicamente en lo formal, me gusta el arte que hace pensar y me abre nuevas perspectivas", precisa. Será por eso que en su concepción artística, la pieza no queda rematada al término de la producción, sino cuando esta interroga al público. No cabe duda de que Fuss es un firme enemigo del arte por el arte.
Con similares expectativas entiende sus propuestas el mexicano Salvador Díaz, quien se refiere a su pintura sobre periódicos, como "una obra de memoria colectiva, que habla sobre nosotros". El traje nuevo del emperador es la primera exposición individual de este artista, en la galería madrileña Fernando Pradilla, allí están sus óleos sobre papel prensa: "Los periódicos han sido como un diario de viaje. En ellos encuentro imágenes, noticias o publicidad, que se dan de diferente manera en los distintos lugares". Lee, selecciona y recorta. Todo es poco para "evitar adormilarnos".
El objetivo último de sus trabajos es luchar contra la indiferencia que provoca el continuo bombardeo mediático, la muerte por saturación de dolor: "Perder la capacidad de asombro es lo peor que nos puede pasar", alerta.
Círculo vicioso
En este contexto la noticia no es una herramienta, sino el mensaje. "Incluso la obra más realista construye una realidad propia", dijo Herbert Marcuse, y esta afirmación toma un significado nuevo con obras como las de Fuss o Díaz nacidas de un hecho noticioso. Paradójicamente, el arte que nace de los medios de comunicación termina por ser objeto de noticia: La Nueva España se hizo eco de la Boutique Marxista de PSJM.
Este círculo vicioso es asumido como algo natural a esta manera de actuar: "Nosotros trabajamos a partir de la noticia para crear una realidad, porque hoy por hoy no hay más realidad que la de los medios de comunicación: es tan real que hasta la puedes palpar", apunta Pablo San José.
"El arte contempóraneo se mete en temas políticos y últimamente se ceba con aspectos sociales"
"El arte contempóraneo se mete en temas políticos y últimamente se ceba con aspectos sociales", dice el arquitecto Santiago Cirugeda, que acaba de inaugurar en Barcelona, en la galería ADN, la exposición Sin Estado. Es un proyecto que parte de la colaboración de Todo por la Praxis, Santiago Cirugeda y Democracia, que proponen una intervención desde el arte y la arquitectura, en el contexto de los asentamientos ilegales de población en La Cañada Real (Madrid).
Esos aspectos sociales son con los que juegan estos grupos para interpretar la realidad. En este caso, ellos se hacen con las noticias. Se interesan por temas de candente actualidad, como el tercer mundo dentro del primero, la preocupación social que genera la vivienda o los procesos de exclusión. Reconocen que su objetivo, en último término, es "dar otra visión de la realidad".
En esta mirada, el artista no está a solas con sus preocupaciones. Si se empecina en ofrecer una visión diferente de lo que nos rodea, debe tener en cuenta al que mira. En el caso de PSJM, se sirven de un lenguaje publicitario de cultura de masas, que lo hace inteligible a diversos estratos de profundidad.
Campañas de rabia
El mensaje es más directo en el caso del arte urbano, aunque sea un mercado prácticamente inexistente en España. El grafitero Noaz ha copado el centro de Madrid de hechos actuales a través de sus obras. Su último trabajo ha consistido en retratar a Vladimir Putin bajo el lema peligroso a raíz de su gestión en el suministro de gas a Europa mediante Ucrania.
La ironía también es un recurso habitual para sortear las verdades más absolutas
Noaz también ha evocado la última masacre de Gaza a manos de Israel, los intereses que subyacen en las guerras que dividen África o las ansias monárquicas del matrimonio Aznar, con motivo de la boda de su hija en 2002. Son lo que él define "campañas de rabia e ira. Al final, te vuelves tu propio cliente y te exiges hacer algo contra lo que tanto te molesta; algo que generalmente nadie te pagaría". A la pregunta de por qué basa sus mensajes en las noticias, responde: "Es muy personal. Lo que leo y las malas noticias me afectan igualmente".
La ironía también es un recurso habitual para sortear las verdades más absolutas. Por ejemplo, ¿alguien ha visto las esculturas de Britney Spears y Hillary Clinton? La inspiración también llega de la prensa rosa. Así le sucede al siempre polémico escultor estadounidense Daniel Edwards. En unas de sus sonadas creaciones, esculpió a Paris Hilton con las piernas abiertas, mientras se le realiza un examen pélvico post mórtem que, trágicamente, revela el daño colateral de conducir ebria: fetos gemelos muertos en su útero. Según Edwards, era "una visión trágica de conducir en estado de ebriedad". A veces, a la ficción no hay quien la supere.