'Queremos defender al cine porque queremos defender la diversidad cultural'
Ignasi Guardans, director del ICAA. | El Mundo
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- Ofrece una rueda de prensa en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander
Defender el cine implica defender la diversidad cultural. Es la máxima que justifica las ayudas públicas dirigidas a la cinematografía, de lo contrario, estarían prohibidas. Así lo ha explicado Ignasi Guardans, director del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales, durante una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Guardans, para quien no se trata de "defender a fulano o a mengano, o a tal o cual puesto de trabajo", ha incidido durante una rueda de prensa en que "no es una cuestión estrictamente industrial", argumentando que "lo que están en juego, lo que está detrás de toda la política cinematográfica del Estado, es preservar la diversidad cultural", lo que ha calificado como "la única razón de ser y la única justificación de estas medidas".
"Algunos no quieren que la industria cinematográfica vaya por la vía de la estandarización"
El peligro que corre esa diversidad está directamente ligado, en opinión de Guardans, a "la estandarización" a la que tiende por sí sola la industria. "Para ser eficiente, la producción industrial tiende a la estandarización", ha explicado, al tiempo que ejemplificaba con que "por eso todas la botellas de agua son iguales en cualquier lugar del mundo". En este sentido, el ex diputado europeo ha argumentado que algunos —"y en Europa somos mayoría"— no quieren que la industria cinematográfica "vaya por la vía de la estandarización".
Guardans ha insistido en que ésa es "la única razón de ser que legitima la ayuda pública al cine", llegando incluso a afirmar que, de no ser así, "estarían prohibidas por el Derecho europeo y por la Organización Mundial del Comercio". En su opinión, el hecho diferencial frente a otras artes "es que para tener la obra cultural en cine hace falta mucho dinero", mientras que en literatura "la obra cultural la puede hacer uno sólo con papel en blanco y un boli".
En este sentido, Guardans ha insistido en que "el riesgo financiero para crear en cine no se da en ningún otro ámbito de la cultura". Todo esto es, en su opinión, lo que justifica las ayudas públicas a la creación cinematográfica. Ayudas que, según explicó, no son un asunto español ni europeo, sino que existen en todo el mundo, incluso "en EEUU, en Nueva York y en Hollywood".
Dificultades de imagen
"El cine, como cultura y como industria, tiene que estar por encima del debate político"
Por otro lado, Guardans, en referencia a las recientes manifestaciones de Marisa Paredes señalando el 'No a la guerra' como un punto de inflexión en la relación de la cinematografía española con parte de la sociedad, afirmó que el cine español "tiene algunas dificultades de imagen en una parte de la sociedad que tienen mucho que ver con la historia política reciente de España". En su opinión, "negarlo sería negar la realidad".
En este sentido, afirmó que hay que hacer "entender a todos que el cine, como cultura y como industria, tiene que estar por encima del debate político". Para ejemplificar la excepcionalidad español, apuntó que ningún republicano dejaría de ir al cine en EEUU porque el director fuese demócrata, al tiempo que incidió en que "nadie le pregunta a Fernando Alonso o a Rafael Nadal qué votan" antes de ir al circuito o a la pista de tenis a verles. "En el cine debería ocurrir igual", sentenció.