La Generalitat prepara una ley que exigirá que el 50% de las cintas estrenadas estén dobladas o subtituladas en la lengua cooficial
ELPAÍS.com - Barcelona - 04/03/2009
En un momento de crisis de la exhibición y con un panorama político más que agitado por el tema de la lengua, la Generalitat catalana ha decidido lanzar su primera Ley del Cine con el anuncio de que el proyecto que prepara obligará a doblar o a subtitular al catalán la mitad de las películas que se estrenen en los cines de Cataluña. Quedan exentas de esta medida a las cintas cuya versión original ya es en castellano o en catalán. El consejero de Cultura, Joan Manel Tresserras, ha explicado hoy en la emisora Catalunya Ràdio que esta medida aplica aspectos ya previstos en la Ley de Normalización Lingüística de 1983 con el objetivo de garantizar la paridad del castellano y el catalán en el ámbito cinematográfico ya que es el sector cultural en el que la desproporción es más amplia. Según ha señalado, mientras el consumo está equilibrado en teatro, prensa o literatura, el cine en catalán no llega al 3% del total.
Tresserras ha indicado que el proyecto de Ley, que prevé pueda aprobarse en el parlamento catalán antes del verano, quiere promover la versión original que se financiará cobrando una tasa a las películas dobladas. "Pensamos que el cine doblado, que ha marginado a la versión original, podría estar afectado por un carga, por una tasa pequeña que sirva para alimentar este estímulo al cine en versión original subtitulada", ha señalado.
Una norma controvertida
La ley tiene visos de ser polémica tanto en el terreno político como sectorial. Cuando en 1998 el gobierno de Jordi Pujol intentó algo similar se encontró con la frontal oposición de las majors (grandes productoras) y al final el decreto de doblaje tuvo que ser derogado. En este sentido, Carles Puigdemont, diputado de CiU en el parlamento catalán, consideró "positiva" la iniciativa aunque recordó que podría acabar siendo "un brindis al sol". El popular Rafael López acusó de "intervencionismo" a la Generalitat y aseguró que la nueva ley debería intentar mejorar la calidad del cine en catalán en lugar de ponerse en el tema del idioma. El PSC apoyó la iniciativa del departamento en manos de Esquerra Republicana de Catalunya, formación que ya en 2002 anunció que propondría que las cuotas de doblaje se regularán por ley, aunque reconoció que el principal escollo serán las grandes distribuidoras.